Hoy empiezo la academia de inglés, por fin voy a hacer amigos,
conocer gente, hacernos íntimos, cantar y bailar juntos, subir fotos a
Instagram con el hastag #LOVE y que sean los mejores meses de mi vida. O al menos eso es lo que me digo para saber
que las cosas van a mejorar, que voy a hacer amigos, que venir aquí y dejar mi
casa no ha sido un error. Ya sé que suena a cuento de la lechera pero oye, de
ilusión también se vive.
Me he vuelto a despertar sola en mi gran habitación de Airbnb, y
en lugar de sentirme otra vez pequeña he decidido cambiar, hacer cosas, no ver
la vida pasar mirando series en la Tablet –aunque Atipico se había puesto tan
interesante… y aún sigo enferma, me digo para no tener que salir de los muros
de esta habitación, que me protegen, que hacen que no me tenga que enfrentar a
la realidad. Pero al menos me he puesto a escribir, que al menos me da la
sensación de estar haciendo algo, de que sigo siendo periodista a pesar de
todo, de narrar la realidad. Creo que
voy a decir que sí al piso que fui a ver ayer aunque a mi madre no le agradase.
Ahora me debato entre si irme a conocer la ciudad o ya esperar,
son las 11: 15 la academia empieza a las 15:30. Me tengo que duchar, preparar
la comida, el transporte es muy caro, bha, mejor me pongo otro capítulo y
conozco la ciudad después de la academia con todos los amigos que voy a
hacer. Mañana os cuento como fue el
primer día.
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